Quién no abrazó
alguna vez
con
todas las ansias
los colores del
arco iris
y pintó su mundo
con ellos?
Quién no bailó al
compás de las luciérnagas
y en la danza
misma de la vida
sedujo hasta las sombras?
Quién no fue alguna
vez un faro
bajo la luz de la
luna
y enamoró hasta
los cantos de sirenas?
Quien no se
rompió en pedazos
para ser miel
o fruta madura en
otros labios?
Quién no eligió
ese hombro donde llorar,
cuando los
pájaros rompían su cielo ?
Quien no se
abrazó nuevamente a su infancia
a los perfumes,
a los recuerdos,
a la música que
lo acunó un día
para volver a
florecer?
Quién no volvió a
buscar en sus esencias
a su niño
interior inadvertido
para volver a SER
,
para sentir,
para AMAR
para VIVIR.