Para este nuevo
comienzo
Tan solo dos palabras:
Simpleza y alegría.
Si tengo alegría
es porque todo alrededor fluye naturalmente
como debe ser y
lo acepto.
Porque abrazo amorosamente
lo que me toca vivir
aún aquello que
duele.
Porque el alma está serena
y el corazón agradecido.
Porque a diario me sorprende la flor,
el paisaje,
las palabras de la gente que amo.
Porque puedo emocionarme
hasta las lagrimas
con la vida que
gira alrededor
y se manifiesta
en mil formas diferentes.
Y elijo “simpleza”:
Para estrenar no
una prenda de vestir,
sino una sonrisa
a diario.
Para no correr detrás
de cosas materiales
que solo provocan
aflicciones, cansancio.
Para vivir este
instante UNICO,
entregándome humildemente,
fundiéndome en él.
Para “dar “de
corazón
y comprender
que no siempre
debo esperar,
que todo vuelve
multiplicado
de formas maravillosas e inexplicables.
Siempre la
felicidad está ahí…
al alcance de la
mano…